Las medidas y sanciones contra las plataformas tecnológicas en Estados Unidos y Europa, por infringir a la ley de competencia, no paran y ahora le llegó el turno a Booking.
Así, el pasado 29 de julio la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia de España (Cnmc) le impuso a esa compañía una cuantiosa multa por abusar de su posición de dominio en el mercado de los servicios de intermediación de reservas en línea para hoteles.
La CNMC encontró que la plataforma incurrió en dos conductas abusivas.
Primero, Booking impuso varias condiciones inequitativas a los hoteles. Segundo, excluyó del mercado a agencias de viaje competidoras.
Entre otras condiciones inequitativas, exigió a los hoteles cumplir cláusulas que les prohibían ofrecer precios más bajos en otros canales de venta, lo que impedía que se diferenciaran con mejores precios o condiciones.
Además, la Cnmc analizó el programa «Booking Sponsored Benefits» (BSB), que permitía a Booking bajar, de manera unilateral, los precios de las habitaciones de los hoteles, en su plataforma.
Esta reducción no autorizada podía motivar a los consumidores a elegir ese portal sobre las páginas web de los hoteles u otras agencias, por cuanto en él encontrarían precios más bajos.
Lo anterior otorgaba a Booking una ventaja injusta y artificial, particularmente porque ya había prohibido a los hoteles ofrecer precios menores fuera de su plataforma.
La Cnmc también determinó que los programas de visibilidad de Booking eran anticompetitivos, porque los negocios que obtenían mayor exposición en su portal eran aquellos que pagaban una comisión extra.
La compañía situaba las ofertas de estos establecimientos en los primeros lugares de la lista de resultados, lo que les significaba una mayor exposición y ventas, pero colocaba en abierta desventaja a aquellos hoteles que no podían o no querían pagar la comisión.
En cuanto a la segunda conducta abusiva, Booking solo permitió en sus programas de visibilidad a los hoteles que se encontraran dentro del 30% de los establecimientos con más reservas en esa plataforma.
Esta restricción incentivaba a los hoteles a ofrecer la mayoría de sus habitaciones en Booking y retirarlas de otras páginas, lo que significaba la exclusión de estas agencias del mercado.
Como sanción a los anteriores abusos, la Cnmc impuso a esta compañía dos multas, de 206 millones de euros cada una, para un total de 412 millones y le ordeno cesar esos comportamientos. Según la AFP esta es la penalidad más alta que esa autoridad ha aplicado en toda su historia.
Pero las repercusiones de esta sanción no paran allí. Se estima que más de 10.000 hoteles podrían demandar a Booking por los daños derivados de sus conductas. Así lo ha dado a conocer la firma española Eskariam, que ha anunciado una alianza con la Asociación Española de Directores de Hoteles (Aedh), entidad denunciante en este caso, para representar judicialmente a esos establecimientos.
Esta decisión constituye un precedente de gran importancia que puede desencadenar numerosas investigaciones y demandas, en otras jurisdicciones donde Booking haya realizado conductas similares.
Por otra parte, constituye una señal de alerta para las plataformas que incurren en conductas igualmente cuestionables, como por ejemplo, aquellas que se aprovechan del contenido de los medios de comunicación para desviar el tráfico de los usuarios que consultan las noticias, hacia sus páginas, y para obtener pauta publicitaria, sin pagar contraprestación alguna a los dueños del contenido.