El nuevo dólar invisible

Oct 6, 2025 | Publicaciones

IBARRA RIMÔN

El 18 de julio de 2025, el presidente Donald Trump firmó la Ley GENIUS, convirtiéndola en la primera legislación federal que regula directamente las “stablecoins” en Estados Unidos.

Estas criptomonedas están diseñadas para mantener un valor estable, generalmente vinculado al dólar. Aprobada con 308 votos en la Cámara y 68 en el Senado, la ley exige respaldo total en reservas líquidas, transparencia operativa y cumplimiento de estándares similares a los bancarios.

La expedición de esta ley establece reglas claras para las “stablecoins” soportadas por activos reales, como bonos del Tesoro o depósitos bancarios, lo que redefine el papel de la banca en la economía digital.

Al permitir que entidades no bancarias emitan monedas digitales con respaldo sólido, se abren nuevas posibilidades en funciones tradicionalmente bancarias como pagos y transferencias internacionales. Los bancos ya no son los únicos actores autorizados para ofrecer servicios financieros seguros, lo que los obliga a adaptarse, integrar nuevas tecnologías y competir en eficiencia y transparencia.

Según un informe de Bitso Business en 2025, las “stablecoins” han dejado de ser instrumentos especulativos para convertirse en herramientas operativas en países como Argentina, Brasil, Colombia y México, donde el 46% de las compras cripto se realizan con stablecoins.

Este cambio se refleja en su uso cotidiano para pagos transfronterizos, operaciones de tesorería y remesas. Empresas e individuos las utilizan para protegerse de la inflación, acceder a monedas fuertes sin cuentas bancarias en el extranjero y realizar transacciones más rápidas y económicas.

La Ley GENIUS garantiza que cada unidad digital tenga un equivalente real en reserva, lo que aporta estabilidad al sistema y reduce los riesgos financieros asociados a la emisión de monedas sin respaldo. Esta seguridad jurídica era lo que se necesitaba para que grandes instituciones financieras participaran activamente en el ecosistema cripto.

Bancos como JPMorgan, Bank of America y Goldman Sachs, que se habían mantenido cautelosos, ante la falta de reglas claras, encuentran en esta legislación las condiciones necesarias para ingresar al mercado de activos digitales, e impulsar su dinamización y legitimación institucional.

En paralelo, bancos globales como Société Générale y Banco Santander exploran el uso de tokens de dólar, representaciones digitales del dólar que operan sobre tecnología blockchain.

Un token de dólar es como una versión digital del billete físico, pero circula en una red segura y descentralizada. Cada token está respaldado por un dólar real y puede transferirse instantáneamente entre usuarios o instituciones, sin intermediarios bancarios tradicionales. Esta tecnología permite optimizar la gestión de liquidez transfronteriza, reducir costos operativos y acelerar pagos internacionales.

Por consiguiente, los bancos que adopten stablecoins y blockchain se fortalecerán, mientras que quienes no lo hagan enfrentarán una desventaja competitiva significativa. La banca no desaparecerá, pero sí deberá transformarse profundamente.

La aprobación de la Ley GENIUS marca el inicio de una nueva era para la banca tradicional en Estados Unidos: ahora, las monedas digitales respaldadas por activos reales tienen reglas claras, lo que incentiva su adopción y obliga a los bancos a reinventarse para competir en el ecosistema financiero digital.

Las “stablecoins” dejan de ser una fuente de especulación para convertirse en herramientas seguras, reguladas y fundamentales para el futuro de los servicios bancarios y pagos internacionales.