La propuesta del frente unido

Ago 14, 2025 | Publicaciones

IBARRA RIMÔN

En el último Consejo del Comercio de Mercancías de la OMC (Ginebra 7 y 8 de julio) el tema de discusión fueron los aranceles impuestos, por los Estados Unidos, que están próximos a llevar al colapso a esa organización.

De hecho, muchos países han comenzado a buscar alianzas y mecanismos alternativos, al margen de la OMC, para contrarrestar los efectos de estas medidas.

Como lo documenta un artículo de Braumiller Law Group, China, ha aprovechado el proteccionismo estadounidense para posicionarse como socio comercial clave al eliminar aranceles a las exportaciones de 53 países africanos.

Con los países del sudeste asiático, China ha comenzado a negociar una modernización del acuerdo comercial regional (ASEAN – CHINA ACFTA) para incluir temas relativos al comercio digital, inteligencia artificial y tecnología verde.

Por su parte, la Unión Europea ha iniciado contactos con el bloque del Asia-Pacífico, con el propósito de construir una nueva plataforma de comercio abierto.

Aunque la política de imponer aranceles de forma unilateral, sin negociación ni aviso previo, es contraria a las normas de la OMC, los países afectados tienen pocas herramientas efectivas para responder.

Por ejemplo, ante el bloqueo del órgano de apelaciones, el sistema de solución de diferencias de la OMC no está en capacidad de hacer cumplir las reglas, por lo menos en lo que a Estados Unidos se refiere y, de cualquier manera, muchos países no pueden responder con represalias debido a su dependencia del mercado estadounidense.

La presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha reconocido la profundidad de esta crisis institucional.

Sostuvo que la coalición comercial que promueve con países del Asia-Pacífico busca mostrarle al mundo que el libre comercio es posible sobre la base de reglas claras.

Añadió que este esfuerzo podría sentar las bases para reformar o incluso reemplazar a una OMC que, tras más de 30 años de existencia, se ha convertido en un sistema disfuncional, atrapada en un bloqueo institucional y considerada como “completamente inútil” por la comunidad internacional.

Sin embargo, pese a estas declaraciones, el pasado 28 de julio la Unión Europea aceptó que se le aplicara un arancel del 15 % a una amplia gama de productos europeos. A cambio, se comprometió a adquirir energía por 750.000 millones de dólares y a invertir otros 600.000 millones en EE. UU.

Japón y Corea del Sur también aceptaron la imposición de tarifas del mismo nivel.

Un día se condenan las medidas unilaterales, pero, al siguiente, se aceptan y cada bloque avanza por su cuenta, sin reglas comunes efectivas.

Ante escenario Hinz, Schularick, Head, Majean y Ornelas han propuesto la conformación de una coalición articulada de países, que estaría compuesta por la Unión Europea, Canadá, México, Brasil y Corea del Sur, que juntos absorben más del 50 % de las exportaciones de bienes de EE. UU.

Sostienen que la economía estadounidense depende mucho más de esos países juntos, para sus exportaciones, que lo que dependen ellos del mercado estadounidense.

Esta acción colectiva o en bloque, puede ejercer una presión efectiva mediante una represalia proporcional, unificada o conjunta y consistente con las reglas de la OMC, en defensa del sistema basado en reglas, que sería imposible de ignorar para Washington.

Concluyen que no se trata de un acto de agresión, sino de una herramienta legítima para evitar el colapso de la OMC.

Será necesario observar si se continua con la política del sálvese quien pueda o si los países deciden apostarle al rescate de esa organización.